Un día como tantos. Nada especial para guardar en los recuerdos. ¿Si te extraño? No puedo contestarlo, lo sabés muy bien. Ayer por la tarde me llamó con insistencia. No la atendí. Me dio pena. Supuse que en el cuadrilátero en que desarrollan sus vidas habían tenido otro asalto. Y ella había perdido por knockout. No sé que ganan con esta situación. Y yo siempre en el medio. A veces de sparring y otras de juez. Depende del momento. Por eso te digo basta, y es… la décima vez por lo menos que te lo digo. Fijate en el celu. Ahí te mandé una selfie. Mirá por si no lo creés: cuelgo los guantes.
Marta