«Todas las mujeres tenemos un secreto, desde niñas. No importa de qué esta hecho, nos constituye, como nos constituye la espera y el silencio.
Hablaste de una infancia en el campo. Una mudanza a la ciudad para ir al colegio. Una carrera como crítica de música. Algunos amores. Pero todas estas cosas parecían detalles cuando nos sentábamos en el balcón frente al paisaje.»
Del libro «Los árboles caídos también son el bosque» de la exquisita Alejandra Kamiya.