Hay tropezones que son caídas.

Hola

Tanto tiempo sin decir.  Pero me ha tocado comprobar que hay tropezones que son caídas. Eso fue lo que me sucedió el 19 de mayo de 2024.  Y tardé un tiempo en levantarme, en todos los sentidos. Como suele suceder en la vida a veces las cucharadas son de azúcar y otras veces son de sal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Primero la de azúcar: El 17 de mayo hice la presentación de mi libro «Los años y los vientos» en la Biblioteca de Pinamar Manuel Belgrano. En el mismo encuentro  Patricia Abad Miranda  presentó su libro «El grito inaudible».  La conducción estuvo a cargo de Eli Martínez Shapasnikoff, directora de la biblio, escritora y amiga.  El encuentro fue cálido y  agradable. Patricia leyó mi trabajo y yo el de ella, en un espejo literario más que interesante dado las diferencias temáticas de los cuentos..

Y llegó la cucharada de sal el día 19 de mayo cuando retornaba a Buenos Aires, me accidenté y tuve una recuperación más larga de lo previsto.  Di por cancelado el año creativo que hoy decidí retomar.

Marta